Estaba cantado el resultado del viernes. Ya se vaticinaba desde hace meses. Benítez ganó la Asamblea y será el nuevo Secretario General del PSOE, con el voto mayoritario de los militantes. Fuera de duda.
Anguas perdió. Apostó fuerte, demasiado fuerte, y cuando no se tiene la sartén por el mango suele pasar que te acaben atizando con ella.
Ambas partes se la jugaban a una carta, y la partida tuvo un ganador y un perdedor. Ahora sólo queda que el perdedor asuma con honestidad su derrota y el ganador sepa medir su victoria. Ambos se medían en un combate democrático, y como tal, hay que asumir el cambio. Cambio, porque hasta ahora quién ostentaba la Secretaría General era Anguas, pero ha parecido durante estos días que quien tenía las riendas del partido era Benítez, cuando era todo lo contrario.
Anguas ha sido un mal gestor, y hay que reconocerlo. Desde que se hizo cargo del partido no supo aunar esfuerzos, por el contrario sembró más división y discordia entre dos partes que estaban condenadas a entenderse, pero que acabaron siendo enemigos irreconciliables. Eso es mérito suyo, desunió el PSOE, colocó de candidato a un Alcalde venido a menos, y tenía que haber asumido los errores cuando se estuvo a punto de perder unas elecciones municipales. Sembró la desconfianza entre ambas facciones y rompió un PSOE que en otros tiempos estaba muy cohesionado entorno al/la líder.
Ahora queda para Anguas la única solución posible, presentar su dimisión como concejal y entregar el acta a su partido. Sus compañeros de viaje, también deberían hacer lo mismo, por credibilidad y coherencia. Pero según las últimas noticias parece que quiere salvar las naves de la quema con una última jugada que bien le podría salir cara. Ahora, en vez de dimitir (como le pedía él mismo al alcalde en caso de derrota), parece que pretende pasarle la pelota a la Secretaría General provincial Susana Díaz haciendo ver que pone a disposición del PSOE su acta de concejal y la de sus compañeros de viaje. No lo hace ante su flamante Secretario General local, Manuel Benítez, que sería lo lógico (porque su acta pertenece al PSOE de Castilleja), lo hace ante su valedora y amiga Susana Díaz, a la que pone en difícil situación y que puede ser quién le de la puntilla. Veremos.
Por otra parte Benítez ya se pasea por el pueblo con el orgullo de verse ganador, y con la confianza de que se le han abierto las puertas para cambiar el PSOE de Castilleja. Se fraguó el cambio que quería Anguas, pero en sentido contrario al que él esperaba.
Benítez manda, y ahora más que nunca. Con la tranquilidad de verse reforzado en su sillón es muy probable que mande el pacto con el PP a freír espárragos. Demasiado le está costando ya. Pero si el Benítez de hasta hoy era un pésimo gestor, un estratega penoso, imagínense ahora que va a ostentar el poder en el Consistorio y en el PSOE. Miedo da, sujétense que vienen curvas.
Anguas ya no es el salvador de nada, y Benítez tampoco. El PSOE después de la Asamblea del viernes queda debilitado y tocado de muerte. Y lo digo porque no creo que Benítez se sepa rodear de gente que le saque las castañas del fuego. Muy al contrario, me temo que ahora empezarán las venganzas personales y se sucederán las dimisiones y los enfrentamientos serios. Esto va a ir más allá de unos meros mensajitos en twitter pidiendo la dimisión del alcalde o insultándole (no corráis a borrarlos que ya he hecho la captura de pantalla), lo del viernes no ha hecho más que abrirle las puertas del gallinero al zorro.
Pero ahora hay que analizar como quedan las cuentas en el Consistorio. Si acaban por irse los cuatro díscolos del PSOE Benítez quedará en minoría en el Ayuntamiento hasta que se incorporen las personas que los sustituyan. Eso pone al PP en una situación privilegiada para hacer cosas en el pueblo que verdaderamente hacen falta. ¿Se atreverá Juani a retomar el tema de la Auditoría de Cuentas?, ¿o a dinamizar la reforma del PGOU?, ¿o a darle solución al conflicto con la Policía?, en definitiva ¿se atreverá el PP a coger las riendas?, ¿O se preocupará más bien de arreglar la Plaza Virgen de los Dolores, poner climatización en el mercado, darle terrenos a las Hermandades, ponerles columpios y/o televisores a los abuelos,o buscar una nave donde puedan ensayar las bandas?, ¿hará política con mayúsculas o sólo buscando votos?. El tiempo lo dirá.
Pero ¿y si Anguas y compañía deciden quedarse con su acta?, ¿y si deciden salir del grupo municipal y pasar a ser concejales no adscritos?, ¿y si el PP decide presentar una moción de censura contra Benítez?, ¿a quién apoyarían Anguas y compañía en caso de elegir un nuevo alcalde?, ¿y si al final acabase nuestro ayuntamiento teniendo más concejales no adscritos que concejales en grupos políticos?.
Lo que pase será en estos próximos días, o semanas, pero por el bien de Castilleja esperemos que se deje de pensar ya en el bien propio y se piense ya, de una vez por todas, en lo que realmente interesa a Castilleja.
Señores, señoras, menos golpes en el pecho, menos victimismo, menos puñaladas por la espalda, y más INTERÉS GENERAL.
Castilleja os lo reclama.
