Hace muy pocos
días pudimos leer y ver, en prensa y televisión, que actualmente los políticos
están muy mal valorados por la opinión pública, y no es de extrañar con los
tiempos que corren. No hay que irse muy lejos para ver a políticos mediocres.
Han pasado en poco tiempo de ser “la clase política” a ser “la casta política”.
Esa “casta” de paniaguados acomodados en la opulencia que dejan mucho que desear.
Ejemplo de esto
que estoy diciendo lo vemos en Castilleja. El caso del enfrentamiento entre
concejales del grupo socialista dedicados a derrocar al Alcalde, jugando con
los estatutos del partido a conveniencia de unos o de otros, para quitar o
poner a uno u otro, es sinceramente el espejo de lo que ocurre a diario en el
corazón de todos los partidos políticos españoles. Si no, díganme si la mayoría
de los concejales socialistas no han pasado por las Juventudes Socialistas, o
no trabajan directa o indirectamente con el partido, para el partido, o por una
ayuda del partido. Así es la política, una agencia de empleo para fieles
adoctrinados que anteponen los intereses del partido, y los propios, a los intereses del pueblo al que representan. Del ayuntamiento ya ni les hablo.
Pero dentro de
la lucha de egos que puede haber en los partidos, de afán de notoriedad, o de
fama, o como quieran ustedes llamarlo, hay otra clase de gente mucho peor, yo
los llamo los “Sabuesos”. Estos son los que con tal de alcanzar el estatus que
ambicionan son capaces de llegar a hacer cosas verdaderamente irresponsables, y
que en ocasiones pueden llegar a rayar la ilegalidad. Pero cuando prueban a
hacer algo ilegal, se hacen la falsa ilusión de que por pertenecer a un partido
son inmunes al castigo que puede acarrear ese acto.
Esos
“Sabuesos”, generalmente de cultura más bien cortita, se suelen rodear de un
grupo de gente con pocos escrúpulos que son los que ejecutan las maldades
ideadas por lo sabuesos. Estos se mueven en contra del “objetivo marcado” por
el líder, más por envidia, rencor u odio, que por ambiciones políticas. Son la
infantería de la política. Los soldados sacrificables en bien del líder o
sabueso, pero a los que se motiva enervándolos en contra de la figura del rival
que pasa a ser el enemigo al que hay que eliminar por cualquier medio.
Se ha perdido
el concepto de rivalidad entre partidos, entre políticos, y éstos avivan a las
masas con declaraciones incendiarias para marcar al rival como objetivo, como
enemigo al que hay que eliminar. Si eso no funciona, o bien porque la retórica
no es el fuerte del líder o sabueso, o bien porque se prefiere buscar la forma
de marcar el objetivo escudado en el anonimato, se empiezan a recurrir a las
actitudes mafiosas.
No me voy muy
lejos, me quedo en Castilleja. Veamos. Fruto del desencanto que hay en la
población por lo que los partidos políticos locales están haciendo ha surgido
una alternativa independiente, ICAS. Viendo las puñaladas traperas que se están
dando en el PSOE y en el PP no cabe la menor duda que cualquier otra
alternativa seria puede ser un verdadero problema para ambos partidos. Si
añadimos que ICAS edita desde hace un año un periódico donde cuenta con pelos y
señales toda la verdad de lo que ocurre de puertas para adentro de nuestro
Ayuntamiento (cosa que no ha ocurrido nunca), y que parece ser disgusta mucho a
ambos partidos, nos encontramos con que ICAS se convierte en un objetivo a
eliminar.
Evidentemente
ICAS no tiene representación en el Ayuntamiento porque no se ha podido
presentar todavía a ninguna elección, y por lo tanto no se le puede atacar en
los Plenos como se suele hacer. Rectifico. ICAS contaba con un Concejal no
Adscrito, el señor Manuel Sánchez Moya, que actualmente es el Presidente de
ICAS, pero entre PSOE y PP se han encargado de quitarle sus atribuciones porque
resultaba demasiado molesto. Tenía acceso a documentación delicada que ha
sacado a la luz pública y había que quitarle parte de sus derechos como
concejal, y así ha sido. Pero vamos al asunto.
Cuando el
sueldo peligra, cuando el estatus peligra, y todo ello porque alguien quiera descubrir lo que escondes tras la cortina…
entonces es cuando entra en funcionamiento la verdadera política, la política
de cloaca.
Desgraciadamente,
en el caso de Castilleja, hemos topado con “sabuesos” con un trastorno mental
severo. Y por desgracia también hemos ido a encontrarnos con que su entorno
está plagado de gente con una carencia de personalidad bastante evidente. Gente
que siguen a su líder a donde su líder mande, como corderitos.
Estos
“sabuesos” han puesto sus ojos sobre los miembros de ICAS, y han volcado su
odio hacia ellos como excusa de su ineptitud política. El victimismo en
política es un mal acompañante, entre otras cosas porque puedes usarlo como
excusa una vez, dos, quizás tres, pero llega un momento en que la gente
empieza a darse cuenta de que no todos pueden ser malos. No todos pueden estar
en contra tuya. No todos te odian y te atacan. Quizás el problema es que te
sientas el centro de todo, y que tu desconfianza y ambición desemboquen en
paranoia, un verdadero problema que te hace ver cosas que los demás no perciben
como tú. Pero cuando se tiene un problema como la paranoia, y encima quien te
da aliento en vez de ayudarte conspira contigo para atacar a tus fantasmas…
entonces el problema es mucho peor.
Llegados a ese
punto esos “sabuesos trastornados” comienzan a luchar contra sus fantasmas
lanzando anónimamente panfletos amparados por la nocturnidad, con el objetivo de calumniar e injuriar al enemigo. En ellos se
insultan a miembros de ICAS, se lanzan mentiras sobre sus actividades
profesionales o personales, y se empieza a cruzar una línea de difícil retorno. Y
como se comprueba que las partes difamadas o calumniadas no responden a las
provocaciones, se hace una rutina el lanzar ese tipo de panfletos con cierta
periodicidad. Fluye la imaginación de los “sabuesos trastornados” hasta el
punto de inventar cosas que creen van a ser perjudiciales para los sufridos
Independientes, pero olvidando, obviamente, que a quienes calumnian con falsedades también son
de Castilleja y son también conocidos y por consiguiente mucha gente alcanza a
entender que es mentira lo que se cuenta en los panfletos.
Cuando se
comprueba que los panfletos empiezan a ser poco útiles, y además da mucho
trabajo para tan poca gente, se empiezan a lanzar rumores de boca en boca,
aunque comprueban que tampoco da resultado. ¿Qué hacemos ahora?. Ya que no
parece dar resultado lo de los panfletos vamos a atacar a la cabeza visible de
ICAS donde más le duele, su actividad profesional. Y con una frivolidad de casi psicópata se
redacta una carta haciéndose pasar por un catalán que vive en
Castilleja y que se siente indignado por lo que representa el Sr. Sánchez Moya
en Castilleja y en Cataluña. Con la retórica de un analfabeto mental, con la
lucidez de un barbo en un bidé, pero con la confianza de un fingido catalán
ofendido, redacta una carta en castellano (¿?) y escribe Tarrasa en vez de
Terrassa. Un portento, vamos.
El psicópata
con hambre de sangre ha terminado de escribir la carta que hará, del Doctor
Sánchez Moya y sus clínicas, el objetivo de las iras nacionalistas y radicales
catalanas (recordemos que el Sr. Moya tiene sus clínicas en
Cataluña) ahora que la situación política en Cataluña es actualidad por su deriva radical e independista. Falta darle peso a los argumentos que se esgrimen en la carta, y
surge la idea de adjuntar a la misma la fotografía de la campaña electoral en
la que están todos los miembros de la lista electoral del PP de Castilleja.
La foto del grupo ha tenido que rodar de mano en mano se supone, porque la
calidad de la que se adjunta en la carta es francamente excepcional. Y no crean
que es una fotito, no, no… es una foto tamaño folio de muy buena calidad.
Pero hay que
añadir algo más. Vamos a darle mayor rotundidad a las calumnias de la carta, y
el/la psicópata y el/la paranoico-a deciden adjuntar además de la carta y de la foto…
una papeleta electoral del PP de Castilleja de las elecciones municipales de
2011, en la que se señala el nombre del Sr. Sánchez Moya. Durante un año y
medio el fingido catalán ha tenido guardada en un cajón la papeleta del PP buscándole alguna
utilidad, ¿curioso no?.
Ya está todo
completado. Tenemos una carta escrita por un supuesto catalán que vive
en Castilleja, una foto de la lista electoral del
PP, y una copia de la papeleta electoral de las elecciones de Mayo de 2011… ¿a
quién se la mandamos? A todos los médicos de Tarrasa, a todos sus compañeros de
profesión, con la malvada intención de desprestigiarlo profesionalmente y de enfrentarlo con los radicales catalanes que defienden la independencia de Cataluña. ¡Bravo, buena idea!.
Dicho y hecho.
Consumada esta
maldad por quienes se escudan en el anonimato para lanzar estas calumnias, y
sin pararse a pensar lo que puedan afectar las
mentiras de los panfletos a los familiares de las personas a las que tratan de
ofender en ellos. Cuando se rebasa esa fina línea entre la cordura de los actos
y la enfermedad mental más severa. Cuando se justifican esas sucias artimañas
con el victimismo y la necesidad de respuesta, ante lo que han sido hasta hoy
meras críticas políticas en contra de políticos y no de personas. Cuando todo
lo que rodea a un grupo de personas que actúan con afán de venganza personal y
no ven el límite en sus actos de calumnias y difamaciones… entonces amigos y
amigas, hay que estar dispuestos a asumir las consecuencias de esos actos. Y si
se ha sobrepasado esa línea que ampara la legalidad entonces se está pisando
terreno ilegal, y tarde o temprano se acaba dando uno de bruces con la
justicia.
Así, amigos y
amigas, es normal que la política esté tan devaluada actualmente. Entre
chorizos, trepas, corruptos, difamadores, paranoicos, psicópatas, y demás personajes
que osan poner los pies en un partido político es normal que veamos la política
como un nido de cuervos al acecho de algo que brille.
Un motivo más
que se une a los que motivaron la fundación de Independientes de Castilleja
ICAS, acabar con las actitudes dictatoriales que mueven la política de nuestro
querido pueblo, y echar de la política local a personajes capaces de semejantes
actos, cuya mediocridad dejan un día sí y otro también el nombre de Castilleja
por los suelos.
Si no nos
conocían en Cataluña, hoy, gracias a las numerosas cartas enviadas por esos
"sabuesos trastornados", el nombre de Castilleja de la Cuesta se
vuelve a ver enfangado por quienes ven la política como una droga
para el ego. El poder les hace sentir muuuuuyyy bien... a ver cuanto les dura.