lunes, 25 de noviembre de 2013

MANUEL SÁNCHEZ MOYA PRESENTA SU RENUNCIA EN EL AYUNTAMIENTO

En la Asamblea General celebrada el pasado sábado 23, Manuel Sánchez Moya, Presidente Electo de Independientes de Castilleja (ICAS), anunció que iba a dedicarse por completo a la consolidación del partido en Castilleja. Consecuencia de ello es que en el día de hoy el Sr. Sánchez Moya ha presentado, en el registro de nuestro ayuntamiento, su renuncia al acta de concejal que ostentaba desde mayo de 2011 . Los motivos los ha desgranado en un carta de renuncia dirigida al alcalde, y haciendo uso de una incuestionable razón ha indicado algunas de las circunstancias personales, profesionales, y políticas, que ha venido padeciendo desde que tomó la decisión de conservar su acta tras renunciar a pertenecer al grupo municipal Popular. Los hechos posteriores, durante estos dos años y medio, no dejan en muy buen lugar a PP y PSOE, ni a sus dirigentes actuales.
Pero para que conozcan los detalles mejor les reproducimos textualmente la carta de renuncia del Sr. Sánchez Moya.

En Castilleja de la Cuesta, a 25 de noviembre de 2013

Estimado Sr. Alcalde
Transcurridos dos años y medio desde que se inició la presente legislatura creo llegado el momento de anunciarle que renuncio a mi acta de concejal por los motivos que usted ya conoce de antemano, y por otros que desconoce.
En este tiempo he podido constatar que la política está huérfana de mentes claras, y en el ámbito municipal existen carencias aún más graves.
Cuando decidí registrarme como concejal no adscrito de este ayuntamiento lo hice con el convencimiento de que actuaba en contra de los intereses de personas que veían en la política una forma de vida; una forma de ganar un dinero sin ánimo de trabajar mucho. Así me lo demostraron en los días previos a la investidura, y con ello la deshonestidad de prometer falsamente en busca de unos votos prestados, y ello fue la consecuencia de mi decisión.
Nunca pensé que lo que había vivido en esos meses previos a mi entrada en el consistorio fuera norma común. Aún hoy me sorprende descubrir que así es en muchos casos. Pero, aún a sabiendas que iba a luchar contra intereses personales, pensé que todavía podía quedar algo de honestidad en la política y podría encontrar apoyo y comprensión en el resto de grupos del consistorio para luchar a favor del interés general… craso error el mío.
En estos años he podido comprobar de primera mano cómo, cuando se trata de defender los emolumentos, todos se unen y crean una unidad en lucha contra los que hemos querido poner un poco de honradez y honestidad en las bancadas de los plenos. La fuerza común que el PP y el PSOE han hecho para acallar la voz de los concejales no adscritos en todos los estamentos municipales ha sido vergonzosa, llegando incluso a soslayar los derechos fundamentales de ambos concejales.
No voy a recordarle la vergüenza que he pasado viendo como usted y el PP se han entendido incomprensiblemente para tumbar todas las propuestas de este concejal no adscrito, y las de todos los que han decidido en algún momento de esta legislatura dar un paso al frente en la lucha contra las barbaridades que usted, su partido, y el PP, han ido cometiendo durante estos dos largos años. Ni voy a recordarle cuantas promesas incumplidas suyas he tenido que digerir. Ni voy a recordarle la vergüenza de ver como aprobaba los presupuestos de 2012 con el apoyo del PP (mayoría en el Pleno ese día) faltando 15 días para finalizar el ejercicio; o como han aprobado conjuntamente un Plan de Ajuste que impedía las inversiones en Castilleja; o cómo usted se ha permitido enorgullecerse públicamente de tener superhávit en el presupuesto, pero no ha dicho a nadie que ese superhávit está obligado a emplearlo en pagar deudas gracias a ese Plan de Ajuste aprobado por PSOE y PP. En definitiva señor alcalde, he sentido vergüenza de ver como algunos y algunas utilizan los recursos de mi pueblo para medrar o sostenerse en la frágil cuerda que es nuestro ayuntamiento.
Nunca en mi vida habría pensado que un alcalde gobernando en minoría, y con la mitad de sus concejales en contra suya, podría verse reforzado y sustentado por el grupo mayoritario de la oposición que, aún teniendo la posibilidad de gobernar, decidió dar un paso atrás y quedarse cómodamente en la retaguardia. Pero lo que nunca pude imaginarme es que ambos partidos harían frente común en contra de dos concejales que, teniendo el derecho legal de no formar parte de grupo político alguno, han sido anulados en sus derechos fundamentales, cosa que como usted bien sabe está denunciado ante los tribunales competentes y que estoy dispuesto a llevar hasta el final.  
En este tiempo señor alcalde he tenido que soportar que se me insulte en los plenos, que se me difame y calumnie en la calle y en los medios de comunicación, que se me intente difamar en algo tan sagrado como es mi ámbito profesional con anónimos insultantes y calumniosos, y he tenido que soportar que todo ello se haga con su desidia y desamparo. No he tenido más remedio que defenderme ante la Ley, como también lo ha hecho el otro concejal no adscrito, y que igualmente ha recibido por su parte la más absoluta indiferencia.
Entiendo que la figura del concejal no adscrito es incómoda para usted y para el PP, lo que no entiendo ni entenderé es que se quiera buscar la anulación total de quienes tienen el derecho constitucional de velar por los intereses de los ciudadanos, que lo hacen desde la legalidad vigente (porque así es, y usted lo sabe) y que lo hacen desde la responsabilidad de ser coherentes con la decisión que tomamos un día de poner nuestro nombre y nuestra cara en una lista electoral para defender el interés de los ciudadanos de Castilleja, y no los intereses y ambiciones de personas que han hecho de la política su profesión y su medio de vida y a las que no se les conocen ningún tipo de profesión o actividad empresarial que no sea vivir del dinero público.
Cuando creía que ya había hecho de tripas corazón, y me había fortalecido en la adversidad de la política, hace pocos días tuve la oportunidad de sentarme en una mesa con una representación del PARTIDO POPULAR DE ANDALUCIA. En dicha reunión se me hizo ver que en Castilleja se necesitaba un cambio urgentemente, y ese cambio no era otra cosa que proponer una moción de censura para sacarle a usted de la alcaldía y poner a la portavoz del PP… podrá imaginar mi sorpresa.
Usted, señor alcalde, me ha demostrado durante todo este tiempo que no es persona en la que confiar, tengo sobrados motivos para pensar así, y usted lo sabe. Pero si hay algo de lo que estoy absolutamente seguro es de que en el Grupo Municipal Popular no hay nadie que pueda asumir con garantías la alcaldía de mi querido pueblo, y que si alcanzase la alcaldía mediante una moción de censura sería un infamia y un deshonor para el PP, que ha podido llegar a dirigir este ayuntamiento desde el inicio de legislatura pero renunció a ello, a propósito.
Las conversaciones que se han iniciado desde hace unas semanas ponen de manifiesto que hay prisas por desalojarle del sillón, señor alcalde. Lo que yo no entiendo es el por qué de querer hacerlo ahora, a un año y medio de las elecciones, y el único motivo que se me ocurre es querer levantar un resultado electoral que se les presupone complicado al PP.
Todas estas razones me han llevado a pensar que mi etapa en el ayuntamiento ha llegado a su fin. Porque el tiempo es oro, y no quiero participar en un teatro político que está alcanzando cotas de absoluto desvarío y de preocupantes tintes psicóticos. Por ello, y en el convencimiento de que soy más útil a la sociedad castillejana ayudando a crear y fortalecer una opción política social, y no a participar en representaciones teatrales mediocres, estimo oportuno renunciar a mi acta de concejal y centrar mis esfuerzos en Indepenientes de Castilleja (ICAS). No quiero ser partícipe de una barbaridad como una moción de censura encaminada a lavar la imagen de quien no ha sabido ser una opción política leal y honesta, y mucho menos de gobierno. Si el PP alcanza la alcaldía no será con mi voto a favor, ni en contra. Hurtar de esa manera la decisión de un pueblo, es hurtar a la Democracia de sus valores y derechos fundamentales.
Que sea lo que ustedes, políticos, legalmente quieran, pero dentro de año y medio seremos los vecinos los que juzgaremos sus actitudes, y sentenciaremos sus actos.

Atentamente

MANUEL SÁNCHEZ MOYA
Concejal no adscrito