lunes, 13 de febrero de 2012

BALANCE POLITICO DEL 2011 (2ª parte, PP)

Nunca en la historia democrática el PP había conseguido un resultado electoral como el logrado por Juani Rodríguez y sus apóstoles. Doblar los concejales es un hito sin precedentes en el PP castillejano, algo que la valió ser nombrada como representante popular en la Diputación Provincial, merecidamente. Pero vamos al turrón, el inicio de legislatura de “los juanos” ha sido peculiar, digamos que ha sido un constante generador de noticias, por decir algo. Logrado el objetivo de arrebatar la mayoría absoluta al PSOE, “los juanos” se han dormido en los laureles y han empezado a flaquear asombrando a todo hijo de vecino, y han conseguido perder todo el crédito que la ciudadanía le había otorgado, y eso en tan sólo unos meses.
Iniciaron la legislatura con la polémica del abandono de las filas populares de Manuel Sánchez Moya, el único independiente de su lista electoral, que antes de la constitución de los grupos municipales rechazó pertenecer al grupo popular y se quedó como concejal no adscrito, todo por discrepancias irreconciliables con Juani Rodríguez.
Después, tras una curiosísima negociación entre Juani Rodríguez y el alcalde, parece ser que ésta le ofreció al Benítez su apoyo para que el PSOE consiguiera todos los liberados que querían pero a cambio de liberar también a un concejal del PP. Esto lo puso sobre la mesa el alcalde durante un Pleno, cosa que en ningún momento la lideresa pepera ha tratado de desmentir públicamente y por tanto la ciudadanía a recogido como cierto. El descrédito ha sido una losa tan pesada que difícilmente van a poder recuperar el techo que tenían antes. Como consecuencia de tan penosa actuación, que además se hizo sin el conocimiento de algunos de los concejales populares, el sr. Antonio Granja decidió dejar su acta de concejal y dio un sonado portazo en la sede de los populares, aunque se ha tratado de maquillar como una renuncia por motivos personales que él mismo desmiente en privado.
Ya después de las vacaciones veraniegas empezaron los plenos ordinarios, y los populares se dejaron llevar por la desidia y la apatía, y acudían a los plenos con la única intención de hacer lo que la lideresa mandase. Les llovieron sonoras patadas por parte de todos los grupos, y a base de eso parece que se pusieron un poco las pilas, y empezaron a traer propuestas al pleno. Pero aún así su credibilidad caía como el agua de una cascada. La famosa propuesta de ubicar a las bandas de música en una nave que no reunía los requisitos mínimos de seguridad, dio argumentos a gobierno y oposición para ponerles de nuevo la cara colorada delante de todo el mundo.
Cuando parecía que ya habían dejado patente su incapacidad van “los juanos” (perdón por la expresión pero me niego a generalizar, no todos los populares son iguales) y se les ocurre convocar un pleno extraordinario para solucionar definitivamente el conflicto con la policía local. El pleno fue una auténtica vergüenza. Los policías acudieron aún sabiendo que no iba a servir para nada. El alcalde permitió que se celebrara el pleno para humillar a los concejales del PP. Las caras de estos últimos eran un poema. Hasta el secretario de la corporación se encargó de recordar a todos, antes de empezar el pleno, que los acuerdos que se iban a tomar no iban a servir para nada, porque los puntos del orden del día que el PP había obligado a poner (sin acuerdo con los demás) eran competencia exclusiva del alcalde. Este permitió que se celebrara el pleno, pero podía haberlo desconvocado con toda la razón. Lo dicho, una auténtica vergüenza. Se aprobaron todos los puntos. Nada se ha hecho de lo que allí se acordó, y el PP no dice ni mu de dichos acuerdos. Seguimos padeciendo la inseguridad en nuestro municipio, pero el PP ya ha cumplido con convocar el pleno, y con llevar de la mano a los sindicatos policiales a ver a la subdelegada del gobierno en Sevilla, que no tiene competencia en este tema, pero que queda muy bien de cara a las elecciones.
También se retrataron “los juanos” con la famosa auditoría de cuentas, una de las promesas electorales de Juani Rodríguez, y que ha ido bloqueando en todos los plenos donde se ha presentado, votando en contra. Siempre con argumentos bastante peregrinos e ilógicos, dicho sea de paso. Hasta que, como si fueran un grupo de escolares (para que no perdieran protagonismo), el concejal no adscrito retiró su propuesta y les cedió el testigo de la iniciativa, y lo que antes eran argumentos válidos para rechazar la auditoría propuesta por Moya, ahora ya no existían, y tuvieron la grandiosa imaginación de presentar una propuesta de auditoría que era todo lo contrario a lo que ellos defendían con anterioridad, y además era prácticamente igual que la que presentó el concejal no adscrito y que rechazaron “los juanos”. Pero se aprobó en el pleno, con el apoyo de Moya y Arias. Ahora tenían los populares la sartén por el mango para capitanear la comisión que iba a gestionar la auditoría de cuentas. Podrían hacer que el PSOE temblase, pero de nuevo dieron el paso para atrás y en la primera reunión de la comisión “los juanos” cedieron la presidencia al PSOE, al alcalde, y con las manos en los bolsillos parecía que dijeran -trabajad vosotros, que “los juanos” apoyamos lo que queráis hacer-, de risa, por no decir penoso.
En definitiva, que nunca el PP había conseguido unos resultados como los que obtuvo en mayo del 2011, y tampoco nadie había conseguido caer en tan poco tiempo en un descrédito tan grande como ha conseguido el clan de “los juanos”.