Ayer, día 12, se celebró el pleno monográfico sobre el conflicto que mantienen los sindicatos policiales con el equipo de gobierno socialista. Este pleno fue solicitado por el PP y convocado por el Secretario de la corporación, ya que quien tenía que convocarlo (el alcalde) no lo hizo en tiempo y forma según establece la Ley.
Hasta aquí todo normal. Pero parece ser que los ciudadanos de Castilleja tenemos que hablar de nuestros políticos, bien o mal, pero hay que hablar. El pleno de ayer fueron los 60 minutos más absurdos que se recuerdan en esta milenaria villa. Se podría haber hecho mejor… pero ¿para qué?. Si algo se deduce del pleno de ayer es lo siguiente:
1. La guerra entre alcalde y sindicatos policiales tiene una muy difícil solución. Yo alcanzaría a decir que muy posiblemente acabe con trágicas consecuencias políticas y/o laborales. Cuando no se quieren entender es que hay algo más detrás de todo este conflicto.
2. La portavoz del PP vuelve a meter la pata por enésima vez. ¿Cómo se puede solicitar la convocatoria de un pleno donde los distintos puntos del orden del día solo hacían referencia a “Instar al Alcalde…”. Por si esta señora no lo sabe la palabra “instar”, según la R.A.E. es “petición o súplica para urgir la pronta ejecución de algo”. ¿Cómo después de dos años de conflicto se puede pedir o suplicar al alcalde que solucione el problema? En qué cabeza cabe señora Rodríguez que se convoque un pleno para semejante estupidez.
Los 1.600 euritos que costó el pleno de ayer se lo llevaron los señores concejales de nuestra corporación por hacer el panoli. Una vez más nos engañaron como a borregos estos que dicen ser los representantes de nuestros intereses y que por lo visto estaban necesitados de un pequeño aguinaldo estas navidades y no tuvieron otra cosa mejor que hacer que convocar un plenito que no sirve para absolutamente nada. Nada de lo acordado ayer en el pleno se llevará a efecto si el Alcalde no quiere hacerlo. Todos los puntos del orden del día solicitados por el PP son asuntos de competencia exclusiva de la alcaldía, y por tanto aunque se votaran a favor el alcalde es quien dice si se levan a efecto o no. Esto que estoy diciendo aquí lo dijo el mismísimo Secretario antes del inicio del pleno dirigiéndose a la bancada Popular, que es ni más ni menos quien asesora jurídicamente al pleno.
De las intervenciones de los portavoces sólo destacar la discusión en la que se enfrascaron la portavoz popular y el alcalde a razón de sus sueldos como Diputada y como Alcalde, que dieron verdadera vergüenza ajena. O el rifirrafe del portavoz de IU con el Secretario porque este no leía los puntos del orden del día para el conocimiento de los asistentes. O la definición del Concejal no adscrito de que el pleno era el Pleno de la Vergüenza por traer asuntos que eran nulos de pleno derecho.
Lo que de verdad sorprendió del pleno de ayer es que se habló poco o nada de las raíces del conflicto, y mucho del dinero que costaba el pleno y del dinero que cobraban o no cobraban los grupos políticos y los concejales. Además hay un tema que no se comentó pero que si queremos destacar aquí. El Pleno lo solicitó el PP. El PP tiene 7 concejales. La mayoría para conseguir aprobar asuntos en el pleno es de 9 votos. Después de convocado el Pleno ¿saben con cuantos concejales de la oposición ha hablado Juani Rodríguez para conseguir aprobar sus propuestas? CON NADIE. Es decir, la portavoz del PP convocó el pleno a sabiendas de que no podía garantizar que se aprobaran sus propuestas, o lo que es lo mismo, le importaba un pimiento que se aprobaran sus propuestas. Para aclarar aún más este asunto les diremos que antes de empezar el pleno la portavoz popular solicitó que en vez de debatir cada uno de los cinco puntos del orden del día (orden del día que el PP impuso) se hiciera un solo debate que englobara todos esos puntos. Se ve que tenía prisa por acabar.
Por otro lado el alcalde tuvo en sus manos el concluir el pleno nada más empezar, ya que como hemos dicho, todos los acuerdos que se iban a tomar eran nulos por ser competencia exclusiva del alcalde y no tener atribuciones el Pleno para adoptar medidas en ese sentido. No obstante el alcalde decidió que se celebrase el Pleno aún a sabiendas de que nada de lo que allí se acordara tenía validez.
En resumen, el PP demuestra una incompetencia sin límites, una torpeza infinita, y una demagogia populista despreciable. Demuestra una vez más que tienen pocas ganas de trabajar y que hay muy pocos conocimientos de los asuntos que se tratan en los plenos. En el PSOE se sigue notando la división interna. Ayer el alcalde no dejó intervenir en ningún momento al portavoz socialista Juan Manuel Domouso, y monopolizó todas las intervenciones de su grupo con unos resultados bastante mediocres. IU estuvo, pero no estuvo, flojo en sus intervenciones y parecía contrariado por lo que allí se estaba viviendo. El Concejal no adscrito tuvo palabras muy duras con PP y PSOE a los que pidió que si no sabían solucionar los problemas de Castilleja dimitieran y dejasen paso a personas de mayor capacidad.
En definitiva, el alcalde quedó INSTADO, y los concejales RETRIBUIDOS.
