miércoles, 14 de marzo de 2012

Debate??? Qué debate???

El pasado lunes se celebró el debate de candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía, algo que es falso, ya que lo que nosotros votamos el próximo día 25 es el partido político que va a gobernar, no quién va a presidir el gobierno, ya que eso lo deciden los diputados del parlamento con posterioridad a las elecciones. Bueno, a lo que iba, que se celebró el debate entre los cabezas de lista de PSOE e IU. Por calificarlo de algo me pareció insulso, soso, más una disertación que un debate entre rivales. Aparte de echarse en cara alguna fruslería no hubo tomate, parecía más un diálogo preestablecido y acordado entre ambas partes. Por dar un dato curioso, durante la emisión del debate la inmensa mayoría de los televidentes andaluces prefirieron ver la serie de la Pantoja en Telecinco, antes que quedarse dormidos viendo al señor Griñán o al señor Balderas.
Pero lo más destacado del debate no fueron los comparecientes sino el ausente. El señor Arenas prefirió no asistir justificándose en la no conveniencia de hacerlo en Canal Sur, o como han dicho algunos de sus compañeros, entrar en territorio enemigo. Craso error.
Los grandes generales no esperan a que el enemigo llame a su puerta, van en su busca, y el general Arenas ha demostrado pocas agallas al pretender excusarse en que el terreno no le era propicio. Perdió la oportunidad de enfrentarse a sus rivales. De decirle a Griñán en su cara lo que comenta sobre él y su gobierno a todo el que quiere escucharle. De reprocharle a Balderas su tan cacareada cruzada anti PP.
Pero no, no pudo ser, le pudo más el miedo a que sus rivales le embadurnasen la cara de reformas laborales, subidas de impuestos, precariedad laboral, huelgas generales, recortes al poder adquisitivo de los ciudadanos, etc. En definitiva vió que se le iban un buen puñado de votos con esas promesas preelectorales que se convirtieron luego en mentiras poselectorales. 
Quienes teniamos dudas de a quién votar el día 25 ya lo tenemos meridianamente claro.
Griñan es la cabeza visible de un entramado gubernativo que tras treinta años de reinado se viene abajo como un castillo de naipes.
Balderas es un soñador que todavía cree en la posibilidad de que el comunismo sea la solución a todos nuestros problemas.
Arenas es el eterno "posible" que cree más en las encuestas de intención de voto que en la realidad de la calle. Con su negativa a debatir demuestra que esas encuestas no son tan de mayoría absoluta como dicen los populares.
Tal vez ha llegado la hora de dar el puñetazo en la mesa. Ha llegado la hora de que los políticos entiendan que no somos los cojines donde apoyar sus reales posaderas, y tal vez deba la mano incólume del pueblo regio apretar sus orondas carnes, reetorcerles sus minúsculas criadillas, y decirles "por ahí no, el pueblo no es vuestro lacayo, el pueblo es vuestro verdugo" y plantarles una bofetada de desconfianza es sus durísimas caras, a modo de VOTO EN BLANCO. Las huelgas generales se politizan, los VOTOS EN BLANCO no. Y duelen, y mucho, os lo aseguro.